Miles de adolescentes y niños, junto a sus padres, fueron testigos de la primera visita que hace el popular grupo estadounidense a Centroamérica. Bastó solo hora y cuarto para que enamoraran aún más a sus fans
El Centro de Convenciones Figali, de la capital panameña, fue testigo la noche del miércoles de una descarga de energía comandada por el trío juvenil Jonas Brothers.
Ellos no estuvieron solos. Miles de adolescentes e igual cantidad de niños les demostraron con sus gritos cuanto los admiran y lo que gozaron con sus canciones.
Poco importó la gran presa que hizo casi imposible llegar hasta ese lugar. Cuando se apagaron las luces a las 9 p. m., lo único importante era demostrar con sus gargantas la emoción que sentían al ver a los hermanos Jonas en el escenario.
Acompañados por una decena de músicos, Nick, Joe y Kevin Jonas no defraudaron en entregarle a sus seguidores una buena dosis de sus éxitos más conocidos.
Niñas con camisetas del grupo, adolescentes con un corazón pintado en una de sus mejillas y las letras JB en la otra fueron parte importante de lo que se vivió en el Figali, construido en el 2003 para albergar el concurso Miss Universo, y desde entonces sede de los principales eventos musicales que llegan a Panamá.
Una gran tarima de dos niveles, con una pantalla gigante con luces y video fue el marco en el que los tres hermanos nativos de Nueva Jersey se desenvolvieron a su antojo provocando delirio en unas gargantas que no se cansaron de gritar durante los 75 minutos que duró el espectáculo.
El lugar se veía lleno a reventar. El alto precio de las entradas no fue obstáculo para dejar de ver a los Jonas por primera vez en suelo centroamericano.
Las entradas oscilaron entre los $40 y los $350, es decir, entre ¢23.000 y ¢200.000.
Recorrido. Por supuesto, no podían faltar en el repertorio sus temas más conocidos como Hold On , A Little Bit Longer y Fly With Me .
La multitud demostró que se sabían palabra por palabra la mayoría de los temas, en especial When You Look Me in the Eyes y Lovebug , las cuales corearon con el grupo de principio a fin.
Entre la gente se pudo observar a un numeroso grupo de costarricenses que no se quedaron con las ganas de ver al juvenil trío y viajaron hasta el vecino país.
“Valió demasiado la pena, me gustó mucho verlos, siempre los había visto en Internet y en revistas pero ya conocerlos es demasiado ‘chiva’, es inexplicable”, le dijo a Viva la joven Luciana Troyo, quien cumplió 15 años el día del concierto, junto a su hermana gemela, Mariela.
Por su parte, los hermanos Jonas también parecían estarlo pasando bien, pese a su extenuante agenda. En solo cinco días, se presentaron en Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela y Panamá.
“Estamos muy felices de estar acá”, dijo Kevin, el mayor de los hermanos. “Es el público más emocionado que jamás hemos tenido”, agregó.
Unas pantallas gigantes permitían que los que estaban más atrás, e incluso quienes estaban afuera, no se perdieran detalle de los que estaba pasando en la tarima.
Aparte de sus propios temas, el trío sorprendió cuando empezó a tocar uno de los temas más sonados de este año, I Gotta a Feeling , original de los Black Eyed Peas, pero adaptada a su propio sonido.
El tema fue muy celebrado por los presentes, quienes ayudaron a los jóvenes músicos a cantarlo.
Sin embargo, pronto regresaron a su material original para cantar Tonight y BB Good , entre otras.
Al ras de la hora de su presentación, empezaron a desfilar temas más recientes como World War III (del álbum Lines, Vines and Trying Times ) y Lovebug . Se acercaba el final.
Precisamente, luego de interpretar S.O.S. los jóvenes cantantes desaparecieron y todas las voces se unieron para pedir más.
Solo unos minutos después regresaron para despedirse con Burnin’ Up , no sin antes entregar una última descarga de energía por todo el escenario y recibir los últimos gritos de sus fanáticas.
“¡Los vi, los vi con mis propios ojos!”, le decía un niño de unos siete años con mirada de agradecimiento a su madre tras el concierto a la salida del Figali, mientras ella lo volvía a ver con una sonrisa de satisfacción.
Calentando. La encargada de abrir el espectáculo fue la cantante panameña Margarita Henríquez, ganadora de la edición 2008 del programa televisivo buscatalentos Latin American Idol .
La joven intérprete cantó uno de sus sencillos más conocidos, el tema Vuela más alto y aprovechó la oportunidad para dar a conocer tres temas nuevos.
Las canciones forman parte de lo que será su más reciente producción discográfica, la cual sale a la venta hoy en toda Centroamérica, según contó la propia vocalista.
fuente:nacion.com
viernes, 30 de octubre de 2009
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